Guerrero Maya

¡Es el hijo del Popol Vuh!

Por: Jesús Tepepa.

En medio de la nada se escuchó el atronador rugido del ocelote sagrado… ese Dios Jaguar clamaba a los cielos la presencia de quien ataviaría de gloria a aquella antigua civilización… las deidades se complacieron al observar al emisario del pasado para hacerse presente a la vez que mañana…

Las entrañas del universo se abrieron cual ventanas infinitas… la careta que cubre su rostro se rodeo de halos destellantes que opacaron toda penumbra… ¡Guerrero Maya Jr. emergía a la lucha libre aquel siete de febrero hace veinte años!…

La cauda de un cometa iluminó los horizontes mientras los sumos sacerdotes observaban el infinito… se presagiaba la llegada de un combatiente feroz, noble, valiente, con espíritu enorme al igual que corazón indomable.

La curva del tiempo lleva al pasado cuando un incipiente batallador trae consigo el nombre de Samba… la quietud reinó alrededor; se transformaría en Multifacético levantando algunas voces en su entorno…

Cuando la noche se hizo día al igual que el sol resplandeció entre la oscuridad, los relámpagos rodearon a ese ser quien se transmutó en Guerrero Maya Jr. y así levantar el vuelo dentro de la alfombra de batalla.

En estas dos décadas se cruzó con el sendero de Atlantis al lado de Delta para dar vida a los Reyes de la Atlántida coronándose Campeones Nacionales de Tríos, uno de los tantos lauros obtenidos en su caminar.

Las enseñanzas de el Dandy, Reo, Shocker, Black Terry , Satánico, así como Franco Colombo, se veían perfectamente plasmadas en cada encuentro del joven que hacía gala también de una manera propia de desarrollar el llamado arte de pancracio.

En sus diversas etapas como gladiador ha sabido absorber el conocimiento tanto de los ancestros como de otros que viven a plenitud la mocedad con el ansia de perpetuarse en los rings; dando valor a quienes le precedieron y a los que vienen detrás o la par.

De esta forma está sembrando una semilla de inspiración en los nóveles como en algún instante su corazón latió aceleradamente al ver a todos aquellos que le motivaron para convertirse en luchador profesional.

Las escrituras dicen que no solamente de pan vive el ser humano; la analogía transporta a decir que no únicamente es alguien que combate en la alfombra de guerra; este señor es también Licenciado en Administración de Empresas, para el día de hoy cursa la licenciatura en nutrición deportiva, como medio saludable dentro de una forma de vivir.

La travesía de quienes brindan emociones infinitas no es siempre un camino de terciopelo, si bien hay pétalos de cristal también existen agotadores viajes muy constantemente, existen lesiones de todo nivel, algunas muy graves que ponen en riesgo la vida.

Los espectadores ven todo tipo de florituras, pero esto se logra en base de un entrenamiento fuerte, constante, disciplinado; así es como Guerrero Maya Jr. ha logrado ser una de las enormes figuras dentro del deporte más espectacular que es el espectáculo más deportivo.

Rememorando al poeta libanés, maestro Gibrán Jalil Gibrán en su obra El Loco, con el poema Mis Siete Disfraces dónde narra que los seres humanos utilizamos una careta para cada día de la semana, detrás de la máscara existe el hombre con un corazón pletórico de agradecimiento.

Guerrero Maya Jr. agradece perenemente a ese humano que vive bajo el antifaz, a quien primero se formó como ser para después volver a ser, aunque bajo la seda del incógnito.

Desde luego la pleitesía se extiende a quienes le transmitieron la sabiduría deportiva, a todos ellos que le cobijaron bajo su manto para convertirlo en el indomable batallador.

A quienes le han extendido la mano amable porque quien tiene a un amigo, posee un tesoro y ha sabido atesorar en el cofre de la verdad a muchos abrazando la sinceridad cual bandera de alma.

La afición vive en su espíritu… los que paladean la lucha libre son uno de los diamantes dentro del corazón del Guerrero Maya Jr. pues sabe bien que sin el favor de quienes llenan las arenas, los personajes no existirían, por ello brinda con el elixir de la vida por todos aquellos que le han admirado y le siguen admirando, pues esa devoción es mutua.

Un hombre que ha labrado su andar durante dos décadas de entregarse a la hermosa profesión de luchador, un hombre que es orgullo de la antigua civilización llena de sapiencia, un hombre que sigue en el devenir de la batalla que hoy cumple esos veinte años de ser luchador profesional.

Con la bendición del Dios Jaguar, las palabras del ocelote sagrado ¡Guerrero Maya Jr. el hijo del Popol Vuh!